Ayúdala, pero asegúrate de que ella sea la que hace el trabajo. Mejora las oraciones que hace de sus ideas, pulelas, puedes aprovechar esta oportunidad para mejorar su vocabulario lanzando algunas palabras nuevas. Ayúdela a pensar, sea una guía, hágale preguntas como “Al principio deberíamos comenzar con un poco de historia, ¿en qué historia se puede pensar?” o “usemos internet para encontrar algo de historia”. Ayúdele a estructurar mejor su ensayo, introducción, historia, declaración de problemas, solución propuesta, otras soluciones, reconocimientos, trabajo futuro. Ahora deja que llene estas secciones con lo que pueda pensar. Pídale que forme una opinión propia y escríbala de la mejor manera que pueda, ahora siéntese con ella para pensar en los puntos que apoyan su opinión y los que no.
No escriba su ensayo, ayúdela a convertirse en la mujer que puede escribir los mejores ensayos algún día. Siempre ayude a su hijo a ser independiente y lo mejor en lo que está haciendo. No es tan difícil como parece.