Para tener un efecto duradero, la motivación debe ser intrínseca, es decir, el niño tiene que querer hacerlo ellos mismos. Aquí hay algunas sugerencias.
- Asegúrese de que no haya ningún problema subyacente. – no le gusta cepillarse los dientes, ¿podría ser dolor de muelas, dolor de frío, etc.?
- Vuelve a evaluar el nivel de actividad. – por ejemplo, ¿estás tratando de motivar a un niño de 10 años para que estudie matemáticas a nivel universitario?
- Dar sentido a la tarea. – Por qué el niño debería hacerlo.
- Dé opciones: las personas, niños o no, no están motivadas cuando son controladas por otros. Dales opciones para empoderar.
- Las relaciones y el contexto son importantes. – Tener una buena relación como fundamento. Alentar y apoyar la independencia. Una vez más, esto faculta.
- Hacer haciendo su propia recompensa. – Ej. Correr no es solo llegar al destino. Los corredores también disfrutan el proceso de correr, aunque puede ser doloroso.
- Alabanza (recompensa verbal). – elogie su efecto, no su habilidad (palabras alentadoras)
Fuente: Cómo motivar a los niños.