¿Por qué la actitud de la sociedad hacia los niños dotados intelectualmente es menos favorable que los prodigios musicales o deportivos, especialmente en relación con la aceleración?

Ser abierto con los niños intelectualmente dotados puede parecer como decir que son mejores en general, lo que ofende a las personas. En realidad, solo son diferentes, lo cual es en cierto modo mejor y en cierto modo más desafiante. En cuanto a la aceleración, muchas personas están preocupadas por el aspecto social y por hacer amigos, pero ya no encajan donde están, excepto en los distritos grandes donde hay ciertas economías de escala. El psicólogo Dan Peters del Summit Center en Santa Mónica es una buena fuente sobre este tema.

Los dones intelectuales tienden a no ‘sobresalir entre la multitud’ como lo hacen los deportes y las actuaciones musicales.
Y la mayoría de las personas dotadas intelectualmente (incluso los muy jóvenes) son demasiado inteligentes para jugar los juegos de la sociedad.