Hay una regla de oro cuando se trata de dinámicas sociales: ser dueño de su situación.
No ponga excusas a su circunstancia actual, ni siquiera (especialmente no) a usted mismo.
He visto a chicos en silla de ruedas recoger a las niñas en un club nocturno, he estado desempleado, viviendo en la vida de mis padres. Solía pensar que era embarazoso y nunca le conté esto a nadie. Pero dejó de ser un problema después de un tiempo.
¿Qué cambió?
- ¿Qué producirá un niño más sano: el esperma actual o el esperma que conservó cuando era más joven?
- ¿Cuáles son los relatos y las entrevistas más esclarecedoras, evocadoras o significativas de personas que han perdido a sus padres?
- ¿Qué haces con los padres que siguen dudando de tus elecciones de vida?
- ¿Cómo pueden los hijos de padres inmigrantes explicarles los beneficios de tener citas a través de etnias y razas, a diferencia de dentro de sus propias familias?
- ¿Cómo les dejo claro a mis padres asiáticos bastante conservadores que trabajar en una startup no significa que viviré en una caja de cartón el próximo mes?
Dejó de ser un problema cuando dejé de hacerlo. Dejé de verter energía para negar mi situación. Dejé de explicarme cada vez que surgía la pregunta. Acabo de decir: “Sí, soy un vagabundo. Mi madre pagó por tu café”. O algo así. La mayoría de las veces no dije nada. Después de un tiempo ya no era un problema.
Lo encuentras embarazoso porque proyectas tus propios sentimientos de “cómo debería ser el mundo” en tu propia situación. Cambia tus sentimientos y no existe ninguna situación.
“¿Qué es una picazón si no pica?”