¿Cuáles son algunos de los pensamientos que pasan por la cabeza de los padres cuando se enteran de que su primer hijo está comprometido para casarse?

Cuando mi hija se comprometió mis pensamientos fueron:

1. ¡Maravilloso! Este joven es el adecuado para ella. Está madura y lista para el compromiso.

2. ¿Cómo se las arreglarán, si ambos siguen en la universidad? Su padre y yo tendremos que subir al plato de una manera nueva.

3. ¿Se mudará lejos? ¿Qué efecto tendrá eso en la dinámica de nuestra familia?

4. ¿Cómo puedo apoyarla mejor en sus planes para una boda que le dará maravillosos recuerdos para atesorar toda su vida?

Todo funcionó muy bien.

Sé que esta respuesta no es políticamente correcta, pero “¿Cuánto me va a costar esto?” podría ser una popular