Con el electorado general, le dolerá, al igual que las cuatro veces que ha cambiado esta semana. Ahora dice que la ley es la ley y seguirá siendo así … ¡hasta que alguien la cambie! Estén atentos para el próximo salto … ¿o sería un fracaso?
¿Le costará la elección? No. Ni siquiera ha conseguido la nominación todavía. Si es nominado, lo que le costará la elección será la suma total de los cientos de declaraciones desagradables, estúpidas, insensatas, repugnantes e infantiles que ha hecho a lo largo de su vida; su completa ignorancia de los asuntos exteriores; Su falta de una política económica coherente; y su alienación de cada uno de los grupos demográficos necesarios para asegurar la elección, excepto para los hombres blancos de mediana edad.