¿Cuáles son los mejores métodos para ayudar a un niño con problemas de control de impulsos?

La forma más rápida de pensar en esto es dar la vuelta a la pregunta. En lugar de abordar el control de impulsos, preguntamos por lo contrario. ¿Cómo podemos enseñar autocontrol?

Cuando lo expresa de esa manera, hay una serie de opciones, que incluyen estrategias de autocontrol. Por ejemplo, hay algunos dispositivos, como el MotivAider, que usa un niño. Zumbará periódicamente, lo que provocará que el niño tome conciencia de sus propias acciones. Este tipo de intervención capacita a los niños para que sean más conscientes de sus acciones, una deficiencia importante para los individuos impulsivos. Una vez incorporada esta parte, se podrían crear contingencias que recompensarían al niño por períodos de tiempo cada vez más largos sin un comportamiento impulsivo. Nuevamente, el niño recibirá una recompensa por no actuar impulsivamente durante 3 minutos (por ejemplo), y luego 5 minutos, luego 8, y así sucesivamente hasta que el niño pase el tiempo adecuado sin actuar impulsivamente.

Si bien este tipo de intervención puede llevar mucho tiempo, es muy eficaz.

Finalmente, si es impulsivo, está observando comportamientos problemáticos específicos, puede dirigirse específicamente a aquellos con reglas y consecuencias. Sin embargo, un sistema basado en recompensas como el que he descrito anteriormente sigue siendo el más efectivo para entrenar nuevas habilidades.

Establecer rutinas diarias predecibles. Coma juntos y comparta conversaciones, escuche y fomente la participación. Minimice las desviaciones electrónicas y, en la medida de lo posible, insértelas en libros de lectura.

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