Antes de pensar en qué cambiar, me parece útil verificar mis expectativas. Algunos niños tienen personalidades que complacen a la gente y hacen todo lo que digo, y otros son definitivamente espíritus libres y constantemente empujan los límites. La clave es encontrar a sus hijos donde están y darse cuenta de que con el tiempo descubrirán la vida por sí mismos como usted lo hizo, y no esperar más disciplina de la que permiten sus personalidades (o que usted los muestre en uno mismo).
Dicho esto, aquí hay algunos consejos profesionales:
- Mantén tu palabra. Si dice “la hora de acostarse es un 8”, entonces es importante comenzar la rutina de la hora de acostarse a las 8 en punto. La excepción a esta regla es cuando su “palabra” es algo que dijo cuando estaba enojado. Por ejemplo, si te enojas y dices: “¡Estás castigado por un mes!” Sería bueno que te calmes y regreses más tarde y te disculpes por atacar. Luego trabaja con ellos en una mejor consecuencia.
- Usa las consecuencias de if-then y apégate a ellas. El postre es para cuando termines tu comida completa. Puedes jugar cuando todas las tareas están hechas. etc.
- En lugar de “castigos”, utilice “pruebas”. Si un niño se rompe y gobierna y, como consecuencia, tiene que lavar el auto, esto produce mejores resultados que quitarle algo. Tendrán que pasar mucho tiempo pensando en la consecuencia y cuando terminen, habrán logrado algo. Mi esposa y yo reservamos algunas tareas específicas en la casa para que las asignemos como pruebas.
- Los tiempos muertos son mejores para cuando los ánimos están volando. Son incluso mejores si TÚ tomas el tiempo de espera CON el niño. Este es un truco increíble y poderoso para los tiempos de espera. Desearía haberlo sabido cuando comencé a ser padre. Es una excelente manera de hablar sobre un tema de disciplina difícil. Puedes iniciar la conversación con “Caramba, ambos nos estamos poniendo muy molestos. ¿Podemos hablar sobre esto?”
- Pase más tiempo hablando con sus hijos 1: 1 cuando haya poco en juego. Trato de tener una entrevista privada aproximadamente una vez al mes con cada niño, donde tienen la oportunidad de hablar conmigo sobre cualquier cosa y puedo amarlos y apreciarlos. Si saben que usted realmente se preocupa por ellos como persona, querrán trabajar más con usted.