Los buenos hábitos son la base de un buen carácter, y los hábitos se cultivan universalmente a través de acciones repetidas. Muchos expertos en paternidad y observadores del comportamiento apoyan la creencia de que el mejor momento para cultivar buenos hábitos es cuando el niño aún está en una edad temprana. En este momento de su vida, el padre tiene un control casi absoluto sobre su vida, lo que incluye lo que come, escucha y observa, por lo tanto, el papel de los padres en un niño que cultiva buenos hábitos es de suma importancia.
Siento que los buenos hábitos son aquellos que enseñan a un niño la responsabilidad y la disciplina. Para demostrar esto, usaré el concepto de ahorrar dinero.
Desde que era joven, mis padres me daban más dinero del que necesitaba para mi comida. Sin embargo, esto estaba sujeto a la condición de que tenía que ahorrar el dinero al final de la semana. Esencialmente, tenía más dinero, pero tenía que guardar el dinero en mi billetera sin usarlo.
Esto cultivó el buen hábito de ahorrar , pero lo más importante es que me enseñó a resistir las decisiones impulsivas ya ser responsable de mis gastos.
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En comparación con otros amigos que reponían sus billeteras cuando sus presupuestos se agotaban, aprendí cómo asignar presupuestos para diferentes momentos de la semana y aprendí sobre el valor del dinero, ya que tuve que hacer un seguimiento cuidadoso de mis gastos.
Sobre el concepto de responsabilidad, si hubiera gastado más de lo que pensaba en la primera parte de la semana, tenía que ser responsable de mis derrochos impulsivos y frenar mis gastos en la segunda mitad de la semana.
Personalmente, creo que esta fue una estrategia maravillosa para los padres y espero que más personas la utilicen.
Saludos y gracias por leer